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15 Cierto día se les presentó la oportunidad. Susana salió como de costumbre al jardín, pero esta vez, acompañada de dos sirvientas. Como hacía mucho calor, quiso bañarse, 16-18 y les dijo a sus sirvientas: «Tráiganme cremas y perfumes, porque voy a bañarme, y cierren bien las puertas del jardín».

Las sirvientas cerraron las puertas y fueron a buscar lo que Susana les había pedido, pero no vieron a los dos jueces. Ellos estaban escondidos, espiando a Susana.

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